Archive for ‘USA’

September 8, 2011

Dispuestos a ayudar solo si el gobierno se lo pide … y si lo pide el pueblo no cuenta?

Yo no se porque Insulzo no defiende a los pueblos, a las democracias. Por supuesto que los dictadores no piden ayuda de quien les vaya a ser preguntas fuertes o a dudar de sus sistema. Los dictadores solo piden ayuda de sus panas incondicionales. La verdad es que no se para que sirve la OEA.

Noticias24

WASHINGTON, 8 septiembre 2011 (AFP) – La Organización de Estados Americanos (OEA) está dispuesta a ser observador en las elecciones presidenciales de Venezuela en 2012, pero para ello necesita ser invitada por el gobierno de Hugo Chávez, indicó este jueves su secretario general, José Miguel Insulza.

“Estaríamos dispuestos a ir”, dijo Insulza durante el foro anual de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Podríamos hacer un buen trabajo, siempre que se nos den todas las condiciones para observar la elección“, dijo Insulza.

“Pero reitero: tenemos que recibir una invitación”, según las normas de la organización, señaló.

La OEA ofició de observador en las elecciones presidenciales en Venezuela, en 2006, y “no encontró objeciones”, recordó Insulza.

La organización no ha vuelto a ser invitada a otros procesos comiciales venezolanos, como las legislativas de 2010.

Aunque “nadie se quejó” de los resultados en aquella oportunidad, observó Insulza.

Venezuela tiene un sistema electoral fuerte, es muy bueno técnicamente. Usualmente los resultados coinciden con lo que se espera”, agregó.

September 8, 2011

Designan a 4 altos chavistas en la lista de narcotraficantes del gobierno de Estados Unidos

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a cuatro oficiales y funcionarios venezolanos dentro de la lista de capos de la droga, la llamada lista OFAC, por sus vínculos con el narcotráfico y el terrorismo, entre ellos a uno de los más poderosos militares chavistas.

Los designados son el general de División Clíver Alcalá Cordones, actual jefe de la Cuarta División de Infantería del Ejército de Venezuela, una de las más poderosas unidades militares en el país; el diputado Freddy Bernal, del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv); Amílcar Figueroa Salazar, presidente alterno del Parlamento Latinoamericano, y Ramón Isidro Madriz Moreno, funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

La designación en la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) obliga al gobierno norteamericano a congelar cuentas bancarias y otros bienes que puedan ser considerados como producto del narcoterrorismo. Las personas designadas no podrán abrir cuentas en instituciones norteamericanas, ni en instituciones internacionales que mantengan relaciones financieras con Estados Unidos.

Los nuevos designados se unen a media docena de venezolanos que ya habían sido incluidos en la lista en años anteriores, entre ellos el empresario acusado de narcotraficante Walid Makled, los generales Hugo Carvajal (jefe de la DIM) y Henry Rangel Silva (jefe del Comando Estratégico Operacional), y el ex ministro de Relaciones Interiores Ramón Rodríguez Chacín.

March 7, 2011

Airline Price Fixing Fines: Prosecutors Target 21 Companies Over Passenger, Cargo Fees

From: http://www.huffingtonpost.com/

Published without permission nor knowledge of the authors. With the sole intention of sharing with my friends, and keep it the record on our own list of very interesting articles.

Where else in the world powerful people like these go to jail.

—-

ALICIA A. CALDWELL   03/ 6/11 01:22 AM   AP

WASHINGTON — When the airline industry took a nose dive a decade ago, executives at global carriers scrambled to find a quick fix to avoid financial ruin.

What they came up with, according to federal prosecutors, was a massive price-fixing scheme among airlines that artificially inflated passenger and cargo fuel surcharges between 2000 and 2006 to make up for lost profits.

The airlines’ crimes cost U.S. consumers and businesses – mostly international passengers and cargo shippers – hundreds of millions of dollars, prosecutors say.

But the airlines caught by the Justice Department have paid a hefty price in the five years since the government’s widespread investigation became public.

To date, 19 executives have been charged with wrongdoing – four have gone to prison – and 21 airlines have coughed up more than $1.7 billion in fines in one of the largest criminal antitrust investigations in U.S. history.

The court cases reveal a complex web of schemes between mostly international carriers willing to fix fees in lockstep with competitors for flights to and from the United States.

Convicted airlines include British Airways, Korean Air, and Air France-KLM. No major U.S. carriers have been charged.

The price-fixing unraveled largely because two airlines decided to come clean and turn in their co-conspirators.

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December 10, 2010

WikiLeaks: Money is running out for Venezuela

Venezuela’s tottering economy is forcing Hugo Chávez to make deals with foreign corporations to save his socialist revolution from going broke.

The Venezuelan president has courted European, American and Asian companies in behind-the-scenes negotiations that highlight a severe financial crunch in his government.

Venezuela’s state-owned oil company, PDVSA, is the engine of the economy but buckled when given an ultimatum by its Italian counterpart and has scrambled to attract foreign partners, according to confidential US embassy cables released by WikiLeaks.

The memos depict an unfolding economic fiasco and suggest some of Chávez’s key allies – Argentina, Brazil and Cuba – are gravely concerned at Venezuela’s direction. “President Chávez, for his part, is acutely aware of the impact the country’s general economic trajectory has had on his popularity,” says one cable.

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December 10, 2010

WikiLeaks: la revolución se queda sin dinero

ND.- De acuerdo con cables confidenciales enviados desde la Embajada de los Estados Unidos en Caracas y otras capitales, PDVSA estaría atravesando una delicada situación financiera que haría peligrar su capacidad para financiar el Socialismo del Siglo XXI del presidente Chávez. Así lo recoge una nota en The Guardian.

Según lo dicho por altos ejecutivos de empresas petroleras de varios países, inclusive Cuba estaría seriamente preocupada. “El embajador de los Estados Unidos en La Habana reportó que el gobierno de Castro, que depende de manera significativa del apoyo financiero de Venezuela, se mostraba inquieto sobre la salud financiera de de su benefactor. ‘La posición de los franceses es que Venezuela ‘está en llamas”, lo que representa un seria preocupación para Cuba.”

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June 3, 2010

Robbed! Blown call costs Armando Galarraga a perfect game

Robbed! Blown call costs Armando Galarraga a perfect game

By ‘Duk

It was a bang-bang play that left two victims dead. The first was the masterful perfect game bid of Detroit Tigers pitcher Armando Galarraga(notes). The second was the reputation of major league umpire Jim Joyce.

Galarraga will likely move on with his major league career with the stinging Harvey Haddix-type knowledge that only one of the worst blown calls in baseball history prevented him from becoming the 21st pitcher to throw a perfect game — and, even more incredibly — the third perfecto this season and second in four nights.

You can’t say the same for Joyce, a 23-year veteran who coupled his name with Don Denkinger when he inexplicably called Cleveland’s Jason Donald(notes)  safe at first with an infield hit. Replays clearly showed that Galarraga’s foot beat Donald to the bag by a full step and Tigers manager Jim Leyland chewed Joyce out — deservedly so — both directly after the play and right after Galarraga retired the next Indians batter for what basically amounted to a 28-out perfect game.

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November 17, 2009

El Nuevo Herald: 82% de cubanos dijo que vida en Cuba es ”más o menos, mal o muy mal”

Noviembre 17, 2009

ND.- El Nuevo Herald publicó este martes el resultado de un sondeo de opinión hecho en Cuba por una encuestadora estadounidense, encuesta que fue realizada sin el conocimiento del gobierno de Cuba.

El sondeo, que según analistas debe tomarse con cautela por la existencia de un régimen dictatorial y sin libertad de expresión desde hace 50 años en la isla, asegura que el 82% de los cubanos considera que la vida en Cuba es “más o menos, igual o peor” que antes. Adicionalmente, 1 de cada 5 “mencionaron la escasez de alimentos como su mayor preocupación”, un tema que el gobierno cubano consideraba resuelto.

La encuestadora “recibe fondos del Departamento de Estado y la Agencia para el Desarrollo Internacional”, entre otros. La encuesta se realizó cara a cara con 432 cubanos de 18 años o más entre el 4 de julio y el 7 de agosto pasados en 12 provincias. El sondeo tiene un margen de error de 5 puntos porcentuales. La encuestadora se negó a suministrar el nombre de la contratista que realizó el sondeo en la isla.

A continuación la nota de Lesley Clark para El Nuevo Herald:

Cualquier buena voluntad que Raúl Castro haya disfrutado como gobernante de Cuba se ha evaporado, según una nueva encuesta que indica que más de cuatro de cada cinco cubanos encuestados en la isla están insatisfechos con su labor.

La encuesta, realizada por el Instituto Republicano Internacional, también concluyó que uno de cada cinco cubanos mencionaron la escasez de alimentos como su mayor preocupación y 82 por ciento dijeron que la vida en Cuba iba ”más o menos, mal o muy mal”. Esa cifra es ligeramente mayor que el 80 por ciento en comparación con noviembre del 2008, la última vez que se hizo el muestreo.

“Los cubanos están tan frustrados y pesimistas como nunca antes”, dijo Alex Sutton, director del programa latinoamericano del Instituto. Sutton señaló que encuestas anteriores sugirieron que Raúl Castro gozaba de un “pequeño aumento” de confianza en la población cuando se hizo cargo del gobierno en febrero del 2008.

Pero ahora “una amplia mayoría de los cubanos, si se les diera la oportunidad, votarían por un cambio político fundamental. Los cubanos están insatisfechos. Quieren cambios políticos y económicos”, dijo Sutton.

El Instituto, que recibe fondos del Departamento de Estado, la Agencia para el Desarrollo Internacional, el Fondo Nacional para la Democracia, así como donaciones privadas, realiza encuestas en Cuba desde el 2007 para apoyar su trabajo en la promoción de la democracia, dijoSutton.

Aunque el senador John McCain, republicano por Arizona, preside la junta del Instituto, Sutton dijo que la entidad –al igual que su contraparte demócrata, el Instituto Nacional Demócrata- es no partidista.

La encuesta, que se realizó de manera discreta en la isla, estuvo a cargo de una empresa latinoamericana del sector que el Instituto declina identificar, citando su capacidad de seguir operando en Cuba.

Las entrevistas fueron realizadas personalmente a 432 cubanos de 18 años o más entre el 4 de julio y el 7 de agosto en 12 provincias. El sondeo tiene un margen de error de 5 puntos porcentuales.

Fernand Amandi, encuestador de la firma miamense Bendixen & Associates, que ha realizado sondeos en Cuba, dijo que no está familiarizado con el sondeo del Instituto –cuyos resultados se darán a conocer el martes– pero sugirió cautela al interpretar los resultados.

“Esa cultura ha institucionalizado la supresión de las opiniones y, como resultado, siempre hay que tomar eso en cuenta cuando se discuten estudios realizados en Cuba”.

Ninguna de las preguntas fue sobre la política estadounidense hacia Cuba, aunque 8 por ciento de los encuestados expresaron voluntariamente que el levantamiento del embargo ayudaría a mejorar la situación económica del país.

Hubo poca unanimidad sobre la pregunta de cómo mejorar la economía cubana: 20 por ciento sugirió cambiar el sistema político, 15 por ciento citó poner fin a la práctica de tener dos divisas y 10 por ciento mencionó cambiar el sistema económico.

La encuesta también indicó que, si tuvieran la oportunidad, 75 por ciento de los encuestados votaría por la democracia, un aumento en comparación con 63 por ciento en noviembre del 2008.

El apoyo es mayor entre las personas de entre 40 y 49 años, 82 por ciento de los cuales dijeron que votarían por un sistema democrático.

Los del grupo de 60 años o mayores, el 64 por ciento expresó que votarían por un sistema democrático, un aumento de casi 20 puntos porcentuales en comparación con noviembre del 2008.

La encuesta, que se realizó después que el gobierno del presidente Barack Obama anunció que permitiría a las empresas estadounidenses ofrecer servicios de telefonía móvil, radio y televisión por satélite, y cable de fibra óptica en la isla, muestra que la mayoría de los cubanos –57 por ciento– no tiene acceso a internet o correo electrónico.

Pero la encuesta indicó que el número de cubanos que hacen llamadas con teléfonos móviles aumento 10 por ciento desde noviembre del año 2008, mientras que el número de cubanos que envía y recibe mensajes electrónicos aumentó 23 por ciento.

Las mayores quejas son todavía los bajos salarios y el alto costo de la vida, aunque las quejas sobre la escasez de alimentos aumentaron.

Sin embargo, la cantidad de personas que se quejó de la falta de libertad de expresión bajó de 18 por ciento en octubre del 2007 a 10 por ciento ahora.

Sólo 15 por ciento de los encuestados dijeron que creen que el gobierno de Raúl Castro logrará resolver el mayor problema de la isla en los próximos años. Aproximadamente la mitad de esa cifra dijeron que creían que el gobierno podría solucionar problemas en la encuesta de noviembre del 2008.

November 17, 2009

Que dijo Transparencia Internacional sobre Venezuela

Muy interesante, Transparencia Internacional hizo publico su reporte anual y a que no saben que paso. Raspo al Chavismo otra vez.

Venezuela ocupo la posición 162. Pero para tener una idea de que es 162, uno tiene que saber como se calculo, cual fue nuestro score, etc. Después de todo, podríamos 162 entre 10.000, eso no hubiera sido muy malo … O podríamos ser 162 cuando todos los países digamos unos 180 tienen buenos scores, digamos sobre 5 en una escala del 0 al 10. Eso tampoco hubiera sido tan malo.

Pero la realidad mundial, particularmente Africa-Musulman-Latina es mucho mas cruel, mucho mas REAL.

Resulta que somos 162 entre 180 países. Resulta que nuestro score fue 1.9 en la escala del 0 al 10. Resulta que estamos tan mal, pero tan mal, que somos penúltimos en el continente Americano, dejando a solo un país con el dudoso honor de ser el mas corrupto del continente Haití.

Las cosas para el ALBA no se leen bien en este reporte … Bolivia es la mejorcita en la posición 120. Luego los demás, y por supuesto como mencione antes, cierra el cuento Venezuela.

Dice la pagina web en Ingles:

“Stemming corruption requires strong oversight by parliaments, a well performing judiciary, independent and properly resourced audit and anti-corruption agencies, vigorous law enforcement, transparency in public budgets, revenue and aid flows, as well as space for independent media and a vibrant civil society,” said Huguette Labelle, Chair, Transparency International.

Highest scorers in the 2009 CPI are New Zealand at 9.4, Denmark at 9.3, Singapore and Sweden tied at 9.2 and Switzerland at 9.0. These scores reflect political stability, long-established conflict of interest regulations and solid, functioning public institutions.

Que podemos traducir mas o menos así:

“Detener la corrupción requiere de un fuerte compromiso de los parlamentos, un buen sistema de justicia, agencias anti corrupción independientes y bien dotadas de recursos, agentes de la ley dispuestos, transparencia en los presupuestos, y un espacio para medios de comunicación libres y una sociedad civil vibrante”, así dijo Hugette Labelle, Director Principal de Transparencia Internacional.

Las posiciones mas altas en el 2009 las ocuparon Nueva Zelandia (9.4),  Dinamarca (9.3), Singapur y Suecia (9.2), y Suiza (9.0). Estas posiciones reflejan estabilidad política, Larga historia de regulación sobre los conflictos de intereses, y solidas instituciones publicas.

Que mas puede uno decir cierto??? El que tenga ojos que vea, el que quiera leer que lea. Les dejamos unos gráficos.

November 16, 2009

¿Qué tan loco está?

Propiedad de la Revista Semana, Colombia.  Publicado en este blog sin permiso explicito de los propietarios. Parta leer completo con fotos muy vacanas, ademas de otros buenos artículos pinche aqui 🙂

Por absurdas que parezcan las amenazas de Chávez, su perfil sicológico indica que nada se puede descartar.

Sábado 14 Noviembre 2009

 

Cuando Hugo Chávez hizo sus absurdas declaraciones para pedirle a su Ejército y al pueblo venezolano que se prepararan para la guerra, la explicación que más se oyó para justificar semejante despropósito era la de la cortina de humo. En otras palabras, que quería distraer a los venezolanos de las penurias que están viviendo por una inflación en alza, el desabastecimiento de alimentos y el racionamiento de agua y luz, en busca de una solidaridad nacional alrededor de la defensa de la patria supuestamente amenazada.

Tres días después, el propio Chávez recogió velas al presentarse como un adalid de la paz y la concordia con argumentos tan ridículos como los que había utilizado en la declaración de guerra. Según él, Venezuela es un país pacífico asediado por los gobiernos guerreristas de Colombia y Estados Unidos.

Estos bandazos de oratoria y esa conducta ciclotímica que ya son conocidas en Chávez llevan a que muchos colombianos lleguen a la conclusión de que al Presidente de Venezuela le falta una tuerca o que perro que ladra no muerde. Sin embargo, dada la escalada verbal de los últimos tiempos, los graves incidentes en la fronteras, el desplome del comercio y su pérdida de popularidad en casa, no hay que descartar del todo que un perro que ladra tantas veces algún día muerda.

Líderes como Chávez, que tienen rasgos de megalomanía y paranoia, llegan a tomar decisiones que no sólo van en contravía de lo racional y lo lógico, sino a veces de sus propios intereses. Adolfo Hitler, cuando estaba ganándoles la guerra a Francia e Inglaterra, decidió atacar a la Unión Soviética al abrir un segundo frente, cometiendo el mismo error garrafal que Napoleón Bonaparte un siglo y medio atrás. Como si fuera poco, cuando los japoneses atacaron Pearl Harbor y Estados Unidos les declaró la guerra, el dictador alemán, que no tenía velas en ese entierro, decidió declararle la guerra unilateralmente a Estados Unidos, para aquel entonces la potencia militar más poderosa del mundo. La consecuencia de esas dos barbaridades fue la destrucción de Alemania cuatro años más tarde y su suicidio en el búnker de Berlín.

Ejemplos como los anteriores ilustran que cuando un hombre con poder está desfasado de la realidad, lo impensable puede llegar a suceder.

Para hacer una interpretación sobre el riesgo que representa Chávez, es útil revisar los análisis de su personalidad contenidos en biografías, perfiles y estudios que se han publicado sobre él. Dos libros han intentado profundizar sobre el tema: Hugo Chávez sin uniforme, de los periodistas venezolanos Cristina Marcano y Alberto Barrera, y El poder y el delirio, del intelectual mexicano Enrique Krauze. También ha incursionado en ese campo el periodista norteamericano Jon Lee Anderson con dos perfiles que publicó en la prestigiosa revista The New Yorker sobre el controvertido líder venezolano, y muchos otros artículos y ensayos.

De la lectura minuciosa de esos documentos la primera conclusión a la que se llega es que sería simplista afirmar que todo lo que está diciendo y haciendo Chávez no es más que una maniobra de distracción para tapar sus problemas internos. Sus biógrafos destacan su denodado apego al poder, su obsesiva pretensión de cambiar el rumbo de la historia, su convicción de ser la reencarnación de Bolívar y Fidel, y su desprecio por la democracia liberal. Dan cuenta de su verborrea provocadora y sus abusos de autoridad. Pero nadie se atreve a pronosticar hasta dónde puede llegar con su proyecto revolucionario. Los rasgos de su personalidad lo hacen impredecible: es ambiguo, delirante, paranoico, manipulador y belicoso.

En el prólogo del libro de Marcano y Barrera, el periodista Teodoro Petkoff dice que “a lo largo de su fulgurante carrera, Chávez ha tenido a su favor la subestimación de que ha sido objeto por parte de sus adversarios y enemigos”. En efecto, muchos se han equivocado con él. El presidente Rafael Caldera jamás imaginó que el mismo coronel golpista al que le otorgó una amnistía en 1994 sería su sucesor en la Presidencia un lustro después, y que le enviaría mensajes al otro día del triunfo electoral de que desocupara el despacho presidencial. El mismo que en la ceremonia de posesión alzó la mano para jurar que reformaría la “moribunda” Constitución sobre la que estaba jurando.

Tampoco pensaban sus adversarios, que como candidato lo consideraban un fuego artificial que capitalizaba el descontento popular momentáneo, y que desde 1998 lo han visto ganar más de una decena de elecciones. Mucho menos imaginaban sus antiguos colegas revolucionarios y militares, como Luis Miquilena o Raúl Isaías Baduel, que terminarían proscritos, vituperados o presos por el régimen bolivariano que ayudaron a erigir.

No hay que subestimarlo, sugiere Petkoff. Por eso cuando Chávez les dice al Ejército y al pueblo venezolano que se preparen para la guerra, muchos colombianos no saben si el que habla es un loco pirómano que puede incendiar el vecindario o un peligroso estratega que lleva años preparándose para cumplir su propia profecía bélica.

El revolucionario

Chávez empezó a obsesionarse con la revolución hace más de 30 años. En 1977, cuando apenas era un joven teniente de 23 años, evocaba al Che Guevara en su diario personal y describía la ansiedad que sentía por participar en una revolución: “Esta guerra es de años (…) tengo que hacerlo. Aunque me cueste la vida. No importa. Para eso nací”, dice un fragmento publicado en Chávez sin uniforme. A finales de ese año vino la creación del Ejército Bolivariano Revolucionario y el inicio de su vida conspirativa, que lo llevaría a una fuerte alianza con Douglas Bravo, jefe guerrillero del movimiento Bandera Roja. Una mezcla de insurgentes y militares que resulta extraña en Colombia, pero no en otros países de América Latina.

Eso explica, en parte, su eclecticismo ideológico, que le permite al tiempo creerse la reencarnación de Bolívar, admirar al prócer federalista Ezequiel Zamora y rendirle culto a ‘Maisanta’ una especie de bandolero rebelde del que es descendiente. Más allá de su anacrónica adhesión marxista, Chávez parece tener en su ADN una devoción militarista donde la fuente de poder está en la punta del fusil.

Si bien hace poco llamó gorilas a los militares que apuntaron con sus rifles a la cabeza del presidente Manuel Zelaya y lo despojaron del poder en Honduras, él mismo hizo de gorila en 1992, cuando organizó el golpe para sacar a Carlos Andrés Pérez del Palacio de Miraflores.

Sobre lo que pasó esa noche en Caracas hay muchas sombras y dudas. Nadie sabe por qué Chávez no llegó a tomarse el Palacio de gobierno y se rindió sin dar pelea. Quizá para no inmolarse. O quizá porque, como dicen sus adversarios, otro rasgo de su personalidad es la cobardía. Aunque fracasó, estaba convencido de que el único camino para tomar el poder eran las armas. Fue, según sus biógrafos, la influencia del viejo líder comunista Luis Miquilena lo que lo llevó por el camino electoral.

Pero su visión de fondo no ha cambiado. El desaparecido analista venezolano Alberto Garrido documentó en varios libros cómo Chávez ya tenía vínculos con los insurgentes mucho antes de llegar a la Presidencia. La supuesta protección de la que han gozado los grupos guerrilleros colombianos en su territorio -según denuncian las autoridades colombianas- así parece ratificarlo.

En ese sentido muchos creen que Venezuela estaría cumpliendo el papel de Cuba en los años 60: un lugar para exportar la revolución. O en lo que se convirtió la Libia de Gadaffi en África en los 70 y 80: el sitio donde se armaron y entrenaron grupos rebeldes de la más diversa estirpe.

Hugo Chávez ya ha hecho una revolución en Venezuela. Su socialismo del siglo XXI ya está en el poder. La elite gobernante fue remplazada por una nueva clase dirigente cuyo epicentro es el propio caudillo.

La antigua tecnocracia petrolera de Pdvsa fue botada a la calle y reemplazada por la burocracia chavista. Muchos empresarios tradicionales tuvieron que abandonar el país o terminaron por someterse, convenientemente, a la égida de Chávez, como el multimillonario Gustavo Cisneros. Muchas empresas de comunicaciones han sido nacionalizadas, como también el 90 por ciento de las cementeras extranjeras como Cemex, Holcim y Lafargé. Hace un año nacionalizó la empresa de energía, cuyo desempeño se puede medir ahora, cuando el país está prácticamente a oscuras por los cortes de luz. En todo caso, Venezuela es un país cuya estabilidad jurídica está en entredicho para el capital extranjero.

Según Krauze, Chávez sigue un libreto: el de la revolución cubana. Recién posesionado dijo ante un auditorio de estudiantes que: “Venezuela va hacia la misma dirección, hacia el mismo mar hacia donde va el pueblo cubano, mar de felicidad, de verdadera justicia social, de paz”.

Su obsesión por Bolívar se sumó a la fascinación por Fidel Castro. Chávez ha retomado las anacrónicas banderas de la Guerra Fría, ha construido una eficaz retórica anti-imperialista, y ha montado a su gobierno sobre la idea de que la revolución bolivariana será atacada desde afuera. Bien sea mediante su propio asesinato o mediante una invasión, asimilando así su destino al de todos los venezolanos. En virtud del miedo que infunde el enemigo extranjero, se postula como perpetuo salvador de la patria.

El juego doble

Pero, más allá de su visión mesiánica del poder, Chávez se debate entre dos polos. La ambigüedad, la incoherencia y la disociación son inherentes a su forma de gobierno. Con frecuencia sus palabras y sus actos van en sentidos contrarios. Mientras le gritaba “¡pendejo!” a George W. Bush, lo tildaba de criminal de guerra y le aseguraba que primero saldría él de la Casa Blanca, que Chávez de Miraflores, pagaba 1,2 millones de dólares a una firma de lobby para mejorar su imagen en Washington.

Más allá de su espíritu camorrero, los cambios intempestivos de ánimo hacen parte de su siquis. El general retirado Alberto Rojas Muller, jefe de la campaña de Chávez en 1998, citado por Marcano y Barrera, dice que “es un individuo que vive estados de ánimo oscilantes entre momentos de extrema euforia y momentos de decaimiento”. Esa ambigüedad y los cambios repentinos de ánimo han sido la constante en su relación con Uribe. Puede pasar de llamarlo paramilitar y pedir que se muevan sus tanques a la frontera, a abrazarlo, como ocurrió en la cumbre de la OEA en Santo Domingo el año pasado; llamarlo amigo del alma y ufanarse de la química que hay entre los dos.

Esta suerte de bipolaridad es mucho más común de lo que se cree en los hombres que ejercen el poder, que con frecuencia exultan vanidad y narcisismo. Edmundo Chirinos, ex terapeuta de Chávez, citado por Jon Lee Anderson en su artículo El revolucionario, dice que el Presidente de Venezuela tiene una sicología similar a la de Simón Bolívar: “Es de mal genio y difícil cuando se siente frustrado” (…) “Tiene tendencia a la vanidad. Denota un irrestricto autoritarismo y predispone a la gente en su contra”. No obstante, Chirinos certifica en este reportaje que Chávez está completamente sano y es una persona completamente normal. “Aparte de su poder, no es distinto de usted o de mí”, dijo.

Paranoia política

Como buen caudillo, Chávez siempre ha sido un poco paranoico. Cuando era candidato a la Presidencia, su escolta tuvo que ser reforzada. Se sabe que el servicio secreto de Cuba es quien se encarga, finalmente, de su seguridad. Ante la idea de que van a asesinarlo, ha dicho: “¡No se les ocurra, no por mí, sino por lo que puede pasar en Venezuela”. Él pronostica que su muerte desencadenaría, como la de Jorge Eliécer Gaitán, 50 años de guerra. La semana pasada en su controvertida alocución de Aló Presidente dobló la cifra y dijo que la guerra con el imperio sería de 100 años. .

Su paranoia se disparó aun más después del 11 de abril de 2002, cuando se fraguó un golpe en su contra que lo tuvo durante 48 horas fuera del poder, y en el que participaron algunos de sus más conocidos. Los golpistas querían que renunciara, pero que no abandonara el país. Por una jugada del destino, los militares entendieron en cuestión de horas que Pedro Carmona y el grupo de empresarios que se apoderaron de la Presidencia no contarían con el apoyo popular que tenía Chávez y decidieron restituirle su lealtad a éste. Uno de los militares que fueron clave en el regreso de Chávez fue Raúl Isaías Baudel, quien años después, ya distanciado del chavismo, hizo una campaña que resultó definitiva para atajar la reelección indefinida del caudillo. Hoy Baudel está en la cárcel y se le considera un preso político. Chávez está convencido de que los gringos estaban detrás de la conspiración de aquel abril. Desde entonces su hipótesis es que la CIA está buscando su caída.

Algunos hechos reales, como el ingreso de paramilitares a Venezuela, se han convertido en una hipérbole de amenazas, atentados y anuncios de invasiones inminentes. Desde siempre, Chávez se siente parte de una guerra asimétrica, donde el pueblo en armas tendrá que defender a su líder y su revolución. Ha construido un sistema de milicias y de vigilancia comunitaria muy similar al cubano (pero menos eficiente), compró 100.000 fusiles de asalto y ha gastado 5.000 millones de dólares en armas rusas.

El líder venezolano parece ignorar que Estados Unidos ha abierto dos frentes de batalla, en Afganistán e Irak, que ahora no sabe cómo cerrar. Y que realmente Venezuela, y en general América Latina, está en el último renglón de las preocupaciones de la potencia del norte. Si esto era verdad con Bush, lo es aún más con Obama. Y pensar que las bases de los gringos en Colombia son para vigilarlo o atacarlo es ignorar que bien pueden hacerlo desde Curazao, donde tienen otra base más cercana, o desde Miami, que está justo al frente de sus playas.

En medio de su paranoia Chávez no trata a sus adversarios como contradictores políticos, sino como enemigos en una lógica de guerrerista. Manuel Rosales, quien fuera su contrincante en las últimas elecciones, terminó exiliado en Perú y acusado por la justicia chavista de haberle pagado a paramilitares colombianos para que atentaran contra el Presidente. Todo ello basado en testimonios dudosos de dos paramilitares colombianos, que han sido manipulados por los organismos de inteligencia de Chávez.

Por eso quizá Chávez ha tomado decisiones tan extrañas como desarmar a la Policía en los cinco estados gobernados por la oposición. Uno de los más afectados es Táchira, que vive una situación de violencia sin precedentes, y cuyo gobernador, César Pérez Vivas, se ha convertido en el blanco de los epítetos y señalamientos del Presidente. Allí la autoridad tuvo que volver al bolillo.

Colombia, sin embargo, terminó por darle a Chávez el pretexto que necesitaba para ponerse en pie de guerra. A medida que se diluye su proyecto expansionista, que se le complica el panorama interno y que se le enreda la gobernabilidad, invoca la guerra como su destino inexorable. Quizá porque no está preparado para perder en las urnas. Ni para abandonar el poder.

Enrique Krauze dice que “Hugo Chávez es un venerador de héroes, pero no es un héroe”. Un hombre que se cree la reencarnación de Bolívar y el sucesor de Fidel Castro. Su idea del gobierno es vitalicia y absoluta. Su idea de heroísmo es continental. Se ha involucrado en procesos electorales desde Honduras apoyando a Zelaya en su abortado proyecto de reelección, y enviando una maleta de dinero a Argentina para asegurarle la victoria a Cristina de Kichner, pasando por su petro-respaldo a varios gobiernos como Bolivia, Dominica y Nicaragua. Hasta ahora Chávez mantiene la idea de que su gobierno es democrático porque ha ganado todas las elecciones, muy a pesar de que ha asfixiado la separación de poderes y la libertad de prensa.

Pero 12 años después de dictadura “light”, como la han definido algunos, Chávez empieza a sentir que muchas cosas se le desmoronan. El chavismo ha perdido algunas de sus más importantes plazas políticas como Caracas, Táchira y Zulia, y su popularidad ha caído al 46 por ciento. Esto no está mal para un Presidente después de tanto tiempo en el poder, pero es insuficiente para alguien que quiere perpetuarse. Luego de que suenan sus trompetas de guerra, los venezolanos se alejan más de él. La encuestadora Datanálisis publicó un sondeo en el que se demuestra que el 80 por ciento no estuvo de acuerdo con sus declaraciones de guerra, y que el 66 por ciento no quiere que se rompa relaciones con Colombia.

Internacionalmente, su proyecto también languidece. Zelaya no ha sido restituido, Correa sigue en la línea de reconciliarse con Colombia, a pesar de los intentos de sabotaje por parte de Venezuela. Y si en el pasado se disputaban en América Latina dos modelos de izquierda, el de Chávez y el de Lula, este último se impuso por la pujanza económica y el liderazgo de Brasil en la región. La revolución chavista se ha quedado a medio camino, emulando, como dice Krauze, el fracasado y anacrónico modelo cubano.

Aunque su plan es quedarse en el gobierno hasta 2021, su tiempo ya está en declive y el oxígeno no le va a alcanzar. Ante este panorama, muchos piensan que Chávez podría buscar un incidente de militar para convertirse en el salvador de la patria amenazada. Encontrar el pretexto para perpetuarse. Una guerra que lo convertiría en el héroe que, según Krauze, Chávez siempre ha querido ser. “Hugo Chávez no es un héroe y él lo sabe. El espejo se lo dice cada mañana, cada noche (…) por eso insiste cada vez que puede en identificar a la patria con su persona, en señalar conspiraciones que lo buscan a él, que van por él y que, de triunfar, representarían el derrumbe de su país, del continente y hasta del mundo. A partir de esa quimera ha plantado la mala yerba de la discordia en la sociedad venezolana. Y a partir de esa quimera, llegado el caso, no vacilará en llevar a Venezuela al borde del precipicio. En eso sí se parece a Hitler, que en el búnker reclamaba a sus compatriotas la destrucción de puentes y ciudades alemanas antes que admitir su derrota, la derrota de sus mitologías”.

¿Qué tan peligroso es?

Esta semana el diario El País advirtió en un editorial que Chávez esta vez “se pasó de la raya”. Brasil suspendió el debate sobre el ingreso de Venezuela a Mercosur a raíz de las imprudentes declaratorias de guerra de Chávez. En Caracas y otras ciudades hubo inmediatas manifestaciones de rechazo a la hostil retórica del Presidente. No obstante, el viernes varios tanques de guerra y carros blindados se estaban movilizando a la frontera. Y ese mismo día les reiteró a los militares que se preparen para una eventual batalla. Mucha gente en Venezuela, en Colombia y en otras latitudes del continente se ha acostumbrado a oír los altisonantes vituperios de Chávez, sus continuas provocaciones que luego son dosificadas por él mismo con un aparente bálsamo de reconciliación. Algunos creen que son actuaciones irracionales, típicas de un loco. Otros, que es una calculada estrategia de engaño a sus electores. Pero Chávez no es un loco. El “fulgor mesiánico” que se apoderó de él, según su ex amante Herma Marksman, hace parte de su proyecto político. Es su concepto de poder. Es el camino que le trazó desde muy temprano a su revolución.

La diferencia entre sus vociferaciones del pasado y las más recientes se explica por la situación interna que está enfrentando Chávez. Su poder está declinando. Pero, con su compleja y sorprendente personalidad, Chávez podría buscar convertirse en un héroe redentor y ratificar así, que es amado por su pueblo. Revivir el mito de la revolución asediada por enemigos, que encarnan Bolívar y Fidel. La doble necesidad de heroísmo y martirio, que señala Krauze. Y un conflicto con Colombia, por irracional que parezca, le puede ayudar a construir ese destino. Ese anhelado lugar en la historia. ¿Será capaz de propiciar un incidente para lograrlo? No es descartable. Nadie tampoco creyó en su momento que el general Galtieri en Argentina se atreviera a declararle la guerra a Gran Bretaña en 1982. “En los anales del populismo autoritario de la región cualquier cosa puede pasar”, advirtió el editorial del Washington Post el jueves pasado. Eso es lo que algunos piensan en Colombia. Y nadie que lo conozca se atrevería a decir que esto no ocurrirá.

November 13, 2009

¿Hugo, el cazador de cocodrilos?

Por: Andrés Oppenheimer

El nuevo Herald

Publicado el jueves, 11.12.09

Observando al presidente venezolano Hugo Chávez días atrás instar a sus militares a “prepararnos para la guerra” con Colombia, no pude evitar preguntarme si no terminará como el fallecido protagonista de la serie de televisión El Cazador de Cocodrilos. O sea, como una víctima de su propia adicción a mantener entretenida a su audiencia.

¿Recuerdan El Cazador de Cocodrilos? Era una serie de televisión en la que el cuidador de animales australiano Stephen Irwin –más conocido como Steve– nos sorprendía cada semana al acercarse peligrosamente a serpientes venenosas, leones, cocodrilos y otros animales salvajes. A medida que el rating de su programa aumentaba, también crecía su necesidad de hacer cosas cada vez más temerarias para mantener su nivel de audiencia.

Cada vez que veía a Steve en la pantalla acercándose a un león salvaje, o atando las fauces de un cocodrilo, me preguntaba si su necesidad de superar sus más recientes audacias no acabaría en una tragedia. Irwin murió en el 2006, cuando se acercó demasiado a una raya venenosa en la Gran Barrera de Coral de Australia, y el enorme animal le perforó el pecho con su cola con puas.

Aunque la muerte Irwin fue un hecho trágico que no debe ser banalizado, su carrera televisiva invita a comparaciones. Al igual que El Cazador de Cocodrilos, Chávez le debe buena parte de su supervivencia política a su capacidad de mantenerse en el centro de las noticias.

Cuando las cosas se le ponen difíciles en Venezuela, Chávez desvía la atención pública.

En los últimos años, Chávez ha denunciado un sin número de supuestos planes de Estados Unidos de invadir Venezuela, y ha gastado más de $5,000 millones en armas rusas.

Más recientemente, ha enviado a tropas de su país a la frontera con Colombia, y ha denunciado que el acuerdo militar que permite la presencia de tropas estadounidenses antinarcóticos en bases de la Fuerza Aérea colombiana tendría como objeto una invasión de Estados Unidos a Venezuela. Hasta los diplomáticos de gobiernos cercanos a Venezuela admiten que la idea de una invasión estadounidense –sobre todo después del fiasco de Iraq– es descabellada.

Pero ahora, las cosas van de mal en peor para Chávez, y el caudillo narcisista-leninista de Venezuela podría elevar su apuesta. Sus índices de popularidad han caído a un 46 por ciento, seis puntos menos que el mes pasado, según una encuesta de Datanálisis. Y la economía venezolana se está derrumbando.

Consideren algunos de los problemas que está enfentando Chávez en momentos en que la oposición empieza a organizarse para las elecciones legislativas del 2010, que podrían terminar con el control chavista del Congreso.

•  En las últimas semanas, Venezuela ha sufrido sus primeros cortes de energía desde que el gobierno nacionalizó la empresa Electricidad de Caracas hace un año. El gobierno dice que esos cortes se deben a trabajos de mantenimiento y de instalación de nuevos equipos, pero los expertos dicen que la infraestructura de la empresa estatal se está derrumbando.

•  Por primera vez hay escasez de agua en la capital y en varias provincias. Chávez ha dicho que “la culpa es de las piscinas de los ricos” que según él “le quitan agua a los pobres”. Chávez pidió a los venezolanos que se den “duchas comunistas” de no más de tres minutos, para ahorrar agua.

•  El presupuesto del gobierno de Chávez para el 2010 incluye un aumento de más del 600 por ciento en los gastos personales del presidente, que ascenderán así a $2,200 millones, según un informe del 28 de Octubre de El Nuevo Herald. El nuevo presupuesto presidencial incluye $264,000 para ropa, $18,500 para calzado, y $145,000 para jabón, champú y otros productos de tocador. En momentos en que la economía venezolana caerá alrededor de 2 por ciento este año, a muy pocos venezolanos les hace gracia este aumento de los gastos personales del presidente.

¿Iniciará Chávez una guerra con Colombia? La mayoría de los diplomáticos de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica dicen que no. Las fuerzas armadas venezolanas, con 78,000 efectivos, no pueden competir con los 230,000 efectivos de Colombia, que además están mejor entrenados y más motivados, según dicen.

Mi opinión: Estoy de acuerdo en que Chávez probablemente no declarará una guerra frontal con Colombia. Pero si la economía venezolana sigue deteriorándose, y el índice de popularidad de Chávez sigue cayendo, no me sorprendería que el presidente venezolano produzca un incidente fronterizo con Colombia, para poder presentarse como el salvador de la patria.

Como Steve, el cazador de cocodrilos, Chávez es un adicto a los ratings, y no es impensable que haga cualquier cosa por no perder público, aunque eso conlleve un riesgo para su propio futuro.