Archive for ‘Paises’

August 11, 2011

Reflexiones Golpista

Por: Teodoro Petkoff

Chávez a estas alturas se pregunta -fingiendo unas dudas que en verdad no siente-, si no habría sido mejor haber triunfado el 4F, en lugar de haber llegado a la presidencia por vía electoral

En su entrevista dominical con JV Rangel, Chávez se permitió una suerte de reflexión: “¿Era el 4 de febrero o era el 6 de diciembre la puerta para abrir el camino a una revolución? Dudas, grandes dudas, se han venido aclarando y solventando, pero, sin embargo, ahí en el fondo hay núcleos de dudas todavía hoy”.

Chávez a estas alturas se pregunta ¬fingiendo unas dudas que en verdad no siente¬, si no habría sido mejor haber triunfado el 4F, en lugar de haber llegado a la presidencia por vía electoral y verse así obligado a aceptar los constreñimientos que, mal que bien, la institucionalidad democrática le crea y que podrían haber sido barridos rápidamente con los decretos “revolucionarios” del 4F.

La forma misma de frasear el tema revela que Chávez no tiene duda alguna: para él habría sido preferible haber vencido el 4F. Reivindica, pues, el golpismo como una opción política válida.

Es la primera vez que lo dice tan cruda y abiertamente y no puede caber duda alguna de que ese tema ha sido planteado por él mismo ante algunos de sus seguidores. Eso explica la seguidilla de declaraciones golpistas que unos pocos altos oficiales han venido soltando en los días que corren.

Es obvio: si el camino electoral llevara a la derrota de Chávez el año próximo, pues la ruta golpista está abierta.

Así, le tocó al hermanísimo Adán, en su súbita reaparición política, la tarea de poner el tema en órbita al sostener públicamente en Barinas que el camino de la lucha armada no puede considerarse cerrado para la revolución.

Simulaba también una especie de reflexión “teórica”, que no fue nada casual. Adán Chávez no hizo otra cosa que mostrar con qué se come eso de que “ahí en el fondo hay núcleos de dudas todavía”, como dijera su hermano ante Rangel pocos días después.

La “duda” no es otra cosa que plantearse si lo que fracasó el 4F no podrá ser repetido, pero esta vez desde el poder, dando un golpe de estirpe perezjimenista, contra la voluntad popular electoralmente expresada e, incluso, antes de que esto pudiera ocurrir, si las señales auguran una derrota.

Posteriormente fueron los generales Rangel Silva, Figueroa Chacín, y un almirante, así como el propio minpopoDefensa, los encargados de darle una forma mucho menos sofisticada al concepto, al sostener, sin anestesia, la posibilidad de que la FAN desconozca un resultado electoral desfavorable para Chávez el año próximo.

Estamos, pues, ante lo que puede ser calificado como una batalla por el alma de los oficiales de la FAN. Ninguna de estas “reflexiones” golpistas sería necesaria si Chávez estuviera seguro de contar con una FAN semejante a la siria, capaz de masacrar con saña y crueldad pocas veces vista a su propio pueblo.

El punto es que la FAN no es el ejército sirio ni la Guardia Republicana iraní, lugares donde no existe, en sus Constituciones, nada parecido a los artículos 328 y 330 de la nuestra, que todo oficial se sabe de memoria. La FAN de Venezuela no está al servicio de persona o parcialidad política alguna. Lo dice la Constitución. La mayoría de sus oficiales lo piensa así o no habría la campaña para lavarles el cerebro.

El país quiere una FAN donde ningún oficial se sienta presionado a hablar como lo han hecho los generales y almirantes golpistas y, por el contrario, se sepa garante de los derechos de su pueblo.


July 18, 2011

La salud de los presos políticos venezolanos

Que puede uno inteligentemente agregar al escrito de la Sra. Montero. Muy poco, nos gustaría mucho que lo leyeran para que se enteraran (si es que no lo saben) de la magnitud de la maldad robolucionaria. Pero es que hay quien se atreve a decir que “no son tan malos como otros” … díganle eso a los presos (políticos o regulares), díganselo a sus familiares o a la familia del Sr. Brito.

http://www.gentiuno.com/articulo.asp?articulo=10228

July 14, 2011

HRF deplora la condena a dos años de prisión contra Oswaldo Álvarez Paz

Nueva York (14 de julio de 2011) – La Human Rights Foundation (HRF) deploró hoy la condena a dos años de prisión dictada contra Oswaldo Álvarez Paz por expresar opiniones críticas del gobierno de Venezuela en un programa de televisión. La sentencia condenatoria se leyó anoche luego de 16 meses de juicio. En los próximos diez días, el juez debe definir si Álvarez Paz cumple su pena en la cárcel o bajo libertad condicional.

“El mensaje es claro: critique al presidente Chávez por la televisión y podrá convertirse en un criminal convicto”, dijo Thor Halvorssen Mendoza, presidente de la HRF. “Entre todos los casos de persecución política en Venezuela, el de Oswaldo Álvarez Paz es el que mejor representa el deterioro de la democracia venezolana. Un parlamentario lo denunció, un fiscal lo acusó, la policía política lo detuvo, y un juez lo condenó por criticar al presidente. Chávez no necesitó mover un dedo. El sistema represivo funciona a la perfección”, explicó Halvorssen.

El 8 de marzo de 2010, Álvarez Paz, ex gobernador de Zulia, criticó por televisión la situación de los derechos humanos en Venezuela y difundió información sobre supuestos vínculos del gobierno venezolano con el narcotráfico, con ETA y con las FARC. Al día siguiente, un miembro de la Asamblea Nacional denunció sus declaraciones ante el Ministerio Público (MP). Diez días después, el MP lo acusó formalmente por los delitos de conspiración, instigación pública a delinquir y difusión de información falsa. Álvarez Paz fue luego encarcelado en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) por 51 días, y desde entonces ha estado bajo libertad condicional.

Anoche, el Tribunal 21° de Juicio del Área Metropolitana de Caracas leyó la parte dispositiva de la sentencia condenatoria, declarando a Álvarez Paz culpable de la comisión del delito de “difusión de información falsa” y condenándolo a dos años de prisión (durante el proceso penal el MP declinó las acusaciones por los otros dos delitos). De acuerdo al artículo 365 del Código Orgánico Procesal Penal de Venezuela, el juez tiene hasta diez días para hacer pública la sentencia escrita, en la que se definirá si Álvarez Paz debe cumplir su condena en la cárcel o bajo libertad condicional.

“Con esta condena, Venezuela continúa demostrándole al mundo que ha dejado de ser un país libre y democrático”, enfatizó Halvorssen.

El 5 de abril de 2010, HRF declaró a Álvarez Paz prisionero de conciencia del gobierno de Venezuela, luego de publicar un informe jurídico que determinó que las acciones a cargo de los distintos órganos del Estado venezolano que hicieron posible la acusación, detención y enjuiciamiento de Oswaldo Álvarez Paz, violaron el estándar internacional de protección de la libertad de expresión.

“El derecho internacional prohíbe la penalización de las expresiones u opiniones, especialmente cuando están dirigidas contra los funcionarios públicos, porque tales son las exigencias de una sociedad democrática”, señaló Javier El-Hage, director jurídico de la HRF. “La condena contra Oswaldo Álvarez Paz por expresar opiniones críticas contra el presidente Chávez y su gobierno viola el derecho internacional y hace al Estado venezolano responsable internacional”, concluyó El-Hage.

Desde el año 2000, el Estado venezolano ha venido restringiendo sistemáticamente el derecho a la libertad de expresión de las personas dentro de su territorio. Desde 2007, Venezuela ha sido condenada repetidas veces por la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violaciones a la libertad de expresión. Venezuela es el único Estado del continente americano que no permite el ingreso de la Comisión a su territorio.

En 2008, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela dictó una sentencia que declara “inejecutable” una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y que “solicita al Ejecutivo Nacional proceda a denunciar” la Convención Americana sobre Derechos Humanos “ante la evidente usurpación de funciones en que ha incurrido la Corte Interamericana”. Desde el año 2009, el índice para la libertad de expresión en el mundo, elaborado anualmente por la organización Freedom House, ha calificado a Venezuela como un país “no libre”. Otros Estados en el mundo con esta calificación son China, Corea del Norte, Cuba, Eritrea, Libia, Birmania y Turkmenistán.

La Human Rights Foundation (HRF) es una organización internacional, apolítica, dedicada a defender los derechos humanos en el continente americano. La Fundación centra su trabajo en los conceptos entrelazados de autodeterminación y libertad. Estos ideales encuentran su más alta expresión en la creencia de que todos los seres humanos tienen derecho a la libertad de expresión, de asociación con personas de ideas afines. Las personas que viven en una sociedad libre deben recibir el mismo trato y debido proceso de conformidad con la ley y deben tener asimismo, la oportunidad de participar en los asuntos públicos de su país. De la misma forma, los ideales de la HRF están determinados por la convicción de que todos los seres humanos tienen el derecho a estar libres de detenciones o exilios arbitrarios, de esclavitud y tortura y de la interferencia y coerción en asuntos de conciencia. La HRF no justifica ni aboga por la violencia. El Consejo Internacional de la HRF está constituido por individuos que fueron presos de conciencia como Vladimir Bukovsky, Palden Gyatso, Václav Havel, Mutabar Tadjibaeva, Ramón J. Velásquez, Elie Wiesel, y Harry Wu.

Contacto:
Pedro Pizano, Human Rights Foundation, (212) 246.8486pedro@thehrf.org.


Lea el informe sobre el caso de Oswaldo Álvarez Paz aquí.

Lea la carta del 5 de abril del 2010 enviada al presidente Chávez declarando a Oswaldo Álvarez Paz un prisionero de conciencia aquí.

July 12, 2011

The denial of medical treatment as a tool of torture in Venezuela

By Tamara Suju Roa
“La Razón”  June, 14th 2011
Comment and translation into English by Enrique ter Horst

A number of unjustly imprisoned Venezuelans – political prisoners – have had recourse to public scandal and international protection mechanisms, hunger strikes and other forms of protest in order to secure permission from the Venezuelan state to receive urgently needed medical treatment. The cases that come to mind immediately are the ones’ of Judge Maria Lourdes Afiuni, whose bleeding was allowed to continue for months before she was permitted to have the hysterectomy she needed, as well as the case of Wiiliam Saud, operated for four heart bypasses and treated for skin cancer only after the peaceful protests by the students of Operacion Libertad pressured the government to relent and allow the operation.

The right to health, however, is consecrated in article 83 of the Constitution of Venezuela as part of the right to life and as an obligation of the state, but its arbitrary and systematic denial to those unjustly imprisoned for political reasons clearly constitutes a form of torture. To deny medical attention to someone already psychologically weakened by arbitrary detention, as well as entirely dependent on the whim of those in power, is certainly a form of cruelty. One must imagine someone in such a situation, closed-in between four walls, fearing that treatment quite probably will be denied on purpose, his or her family fearing that the perversion of the power of the state can lead to his death and only able to scream to the world the outrage he or she is being subjected to. That is, if the scream can be heard beyond the prison walls.

The Government of Venezuela not only violates Venezuelan laws ordaining the protection of the right to life and health, but all international conventions and treaties, including the Universal Declaration of Human Rights, the American Convention on Human Rights, the United Nations Standard Minimum Rules for the Treatment of Prisoners, and I dare also  include the UN Convention against Torture and other Cruel, Inhuman or Demeaning Treatment or Punishment, as the concept of torture included therein is applicable to the treatment Venezuelan political prisoners are subjected to.

Indeed, according to this Convention, by “torture” shall be understood “…any act by which severe pain or suffering, whether physical or mental, is intentionally inflicted on a person for such purposes as obtaining from him or a third person information or a confession, punishing him for an act he or a third person has committed or is suspected of having committed, or intimidating or coercing him or a third person, or for any reason based on discrimination of any kind, when such pain or suffering is inflicted by or at the instigation of or with the consent or acquiescence of a public official or other person acting in an official capacity….” (Article 1). I ask the reader if under this concept the denial by the Venezuelan state to allow Alejandro Peña Esclusa, imprisoned in the dungeons of the SEBIN, the political police, to be treated for his prostate cancer is not torture, in addition to cruel and inhuman treatment? Let us recall that a month before his detention Peña Esclusa was operated for a radical prostatectomy and could not receive the necessary radio therapy for the complete eradication of his illness, and has suffered a relapse of the cancer. In order to benefit from this therapy Peña Esclusa requires a judicial authorization to receive such treatment in an aseptic environment only available in an appropriate health center, a measure of surveilled liberty for humanitarian reasons foreseen in the Criminal Procedure Code and which an independent judge would accord as a matter of routine but which now is arbitrarily denied to him. Is the government waiting for his cancer to methastasize?

Police Commissioner Lázaro Forero  urgently requires medical examination to determine the extent of his prostate enlargement and treatment for posible glaucoma. Metropolitan Police Officer Erasmo Bolívar requires to be operated on a knee and to be treated on his left eye after having been operated on his retina. Rolando Guevara suffers from a lumbocyatic hernia since August 2007 (diagnosed by doctors of the SEBIN and the Investigative Police) which has not been treated, and Jose Sanchez suffers from cronic gastritis and severe lumbago and needs rehabilitation treatment.

The government, in particular the Minister of the Interior and Justice, is in full knowledge of all of the above, as the provision of medical attention to the political prisoners mentioned by name are part of the agreement the government reached with the students of the so called Operación Libertad protest organized in front of the OAS office in Caracas. The Venezuelan State is the custodian of each of these prisoners of the Venezuelan “justice” system and is therefore responsible, by action and/or omission, of what might happen to them. These particular cases entail a special responsibility for the government, as in spite of its knowledge of their situation it denies them the right to health.

July 5, 2011

No le creí nada, Comandante

Publicado en el blog sin permiso ni conocimiento del autor, con el unico fin de difundir.

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Publicado el 02.07.2011 14:59
Por Gustavo Yepes

El castigo del embustero es no ser creído, aún cuando diga la verdad
Aristóteles

No le creí nada de lo que nos leyó, porque usted conmigo perdió la credibilidad hace muchísimo tiempo. Y no digo que no sea verdad lo que dijo, porque a lo mejor parte de ello es verdad, pero no porque usted lo dijo, sino porque simplemente es verdad.

¿Cómo creerle a quien tiene más de 30 años engañándonos? En los papeles que nos leyó estaba escrito algo acerca de “…modestas responsabilidades que la revolución me viene imponiendo desde hace más de 30 años”. Lo que intuíamos, ya usted lo confesó: hace más de 30 años, usted traicionó su juramento a la patria y por consiguiente toda su carrera militar fue un engaño.

¿Cómo creerle a quien una vez prometió redimirse mientras sostenía un crucifijo en la mano, para inmediatamente caernos a golpes con un martillo y mutilarnos con una hoz?

¿Cómo creerle a quien tiene por norma golpear a los compatriotas menos favorecidos para luego convencerlos de que fui yo quien los golpeó?

¿Cómo creerle a quien expropia y destruye la iniciativa privada después de habernos hecho creer, disfrazado de cordero y con bastantes kilos de menos que hoy, que iba a respetar a quien hoy masacra?

¿Cómo creerle a quien se indignaba, el 20 de junio de 1999 en cadena nacional, por el infierno que eran las cárceles, y en 12 años las convirtió en algo infinitamente peor que ese infierno? En ese Aló número 4 usted le prometió, al familiar de un recluso, la puesta en marcha del Plan Dignidad, para convertir a las cárceles “en sitios donde la gente convivan, donde vivan y no vayan a morir en vida”. Hoy sabemos que fue otra mentira.

¿Cómo creerle a quien ha despreciado el dolor y la angustia de venezolanos dignos como Franklin Brito (+), María Lourdes Afiuni y Alejandro Peña Esclusa, para mencionar sólo a unos pocos, y hoy intenta manipularnos para que nos compadezcamos de sus supuestos dolores y angustias?

Me imagino que un experto en lingüística o en la lectura del lenguaje gestual se debe dar un banquete analizando la lectura del comunicado. Yo, que muy poco sé de eso, pude notar algunos pequeños detalles que dicen mucho.

Si se fija bien, Comandante, notará que durante toda la lectura usted mantuvo una expresión circunspecta, con una que otra de esas sonrisitas cínicas a las que nos tiene acostumbrados. Esa expresión la mantuvo incluso cuando se refirió a sus hijas, al pueblo venezolano, a las mujeres y pare de contar. Sólo una vez se le escapó una sonrisa espontánea: cuando se refirió al pueblo cubano, para rematar al final leyendo que ese mensaje lo envía desde la Patria Grande. Ya sabemos, a confesión de parte, dónde están sus querencias y cuál es su Patria Grande.

Ya sabemos quien es el único ser, “aquel gigante que ya superó todos los tiempos y todos los lugares”, que es capaz de decirle qué es lo que debe hacer, ya no sólo en la dirección de su otra patria, sino hasta en los asuntos más personales.

Usted nos tiene acostumbrados a escucharlo hablar por horas y horas de lo humano y lo divino, de memoria, espontáneamente, y cuando le toca hablar de sí mismo, de su presunta enfermedad, lo hace leyendo unos papeles escritos por quién sabe quién. En esos papeles están escritas cosas que sólo se pueden decir de forma espontánea para que sean creíbles, pero usted, revestido de sus innegables dotes de actor, igual las leyó en cadena nacional. Aquí le van dos ejemplos: “…estoy obligado ahora a hablarles desde lo más hondo de mí mismo”; “Llegan a mi memoria, ahora mismo…”.

No quiero finalizar sin citar a Friedrich Nietzsche, el mismo filósofo de los “errores fundamentales” que estaba en sus papeles: “Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti”.

No Comandante. No le creí nada. Y si resulta ser verdad, no porque usted lo dijo sino porque es verdad, espero que sepa llevar su cruz a cuestas con la misma entereza con que los venezolanos hemos llevado la cruz que usted nos impuso a la fuerza.
Gustavo Yepes

June 9, 2011

Is Hugo Chavez an idiot?

By William J. Dobson

When I was in Moscow last year, I paid a visit to Boris Nemtsov, one of the leading figures of the Russian opposition. Naturally, I had come to Nemtsov to discuss Russian politics. But the conversation quickly turned to, of all things, Venezuelan economics.
Nemtsov has no love for Vladimir Putin and his regime. The Russian government has arrested him and thrown him in prison, and it strangles the political movement he leads. But Nemtsov saw one bright side: At least he didn’t have to live under the economic policies of Hugo Chavez. “Putinism will survive if oil prices are huge. Frankly, it is the same with Hugo Chavez, but Hugo is more stupid than Putin. Chavez nationalizes industries. He establishes price controls. Putin looks cleverer. He doesn’t touch the real economy much . . . he doesn’t touch small, average businesses,” Nemtsov told me. “Economically, he looks closer to Chinese authoritarians than to Hugo. Because Hugo has no ideas about the economy at all. He is a real idiot.”
Ouch. Harsh words. But then again, Nemtsov has the numbers to prove it. Venezuela was the only country in South America to see its economy shrink last year. By many reports, it now suffers from the world’s highest inflation. In 2010, Venezuela was the only South American country to have a negative balance of foreign investment. (It dropped by $1.4 billion.) The International Labor Organization says that Venezuela was one of only five countries in the region to see job growth fall. (The others were Barbados, Jamaica, Honduras, and Trinidad and Tobago.) Power outages, rolling blackouts, and water shortages have become common as state infrastructure crumbles. And, in perhaps the most stunning achievement, the state-owned oil company has reported falling profits — even as oil prices rise.
When I mentioned these and other signs of economic decline to members of Chavez’s political party last year, they scoffed. What I didn’t understand, they said, was that Venezuelans were some of the happiest people in the world. Okay, maybe. But I didn’t meet anyone happy about the shortages of basic staples like milk, sugar and meat. And I didn’t meet anyone happy about the fact that crime has reached epidemic levels. Experts estimate that there were more than 19,000 murders in 2009. It is hard to know the precise number because the government stopped publishing the figure after it began to soar.
But fortunately all of this is about to end. Chavez just announced that he is raising the minimum wage by 25 percent. He is also going to end unemployment by creating 3 million jobs in the next eight years. And he will build 150,000 houses this year and another 200,000 in 2012.
Of course, he has made these promises before. In 2005, he was going to build 120,000 houses. A government ministry later said 21,400 were built, less than 20 percent of the promised total. In fact, over the duration of Chavez’s time in office, the government builds an average of 12,500 homes a year.
But Chavez will reach his goal. Because his real goal isn’t meeting housing targets he has failed to meet before. It is to inject enough short-term cash into people’s wallets to raise his chances for reelection in 2012. Never mind that that cash will disappear from their wallets as the minimum wage hikes fail to keep pace with inflation. Indeed, Chavez’s newly announced measures will make inflation worse. But he isn’t concerned with that. As he told a crowd this week, “I have a year and a half more in this government, then six more in the next one.” That is Chavez’s main consideration. Six more years. Because, whatever he does to Venezuela’s economy, the man is no idiot.

By William J. Dobson  |  01:32 PM ET, 05/06/2011

June 8, 2011

¿Es Hugo Chávez un idiota?

Por William J. Dobson

Cuando estuve en Moscú el año pasado, hice una visita a Boris Nemtsov, una de las principales figuras de la oposición de Rusia. Naturalmente, yo había llegado a Nemtsov para discutir la política rusa. Sin embargo, la conversación rápidamente cambio, de todas las cosas, la economía venezolana.

Nemtsov no tiene amor por Vladimir Putin y su régimen. El gobierno ruso le ha detenido y arrojado en la cárcel, y estrangula el movimiento político que dirige. Pero Nemtsov ve algo positivo: por lo menos él no tiene que vivir bajo las políticas económicas de Hugo Chávez. “El Putinismo sobrevivirá si los precios del petróleo son enormes. Francamente, es lo mismo con Hugo Chávez, pero Hugo es más estúpido que Putin. Chávez nacionaliza las industrias. Establece controles de precios. Putin parece más inteligente. Él no toca mucho la economía real… no toca las pequeñas empresas, el negocio promedio “, me dijo Nemtsov. “Económicamente, (Putin) se ve más cerca de los autoritarios chinos que a Hugo. Porque Hugo no tiene ni idea sobre economía. Él (Hugo) es un idiota real. ”

Ouch. Duras palabras. Pero, de nuevo, Nemtsov tiene los números para demostrarlo.Venezuela fue el único país en América del Sur que vió su economía disminuir el año pasado. Varios reportes de distintas fuentes indican, que ahora sufre la inflación más alta del mundo. En el 2010, Venezuela fue el único país de América del Sur tuvo saldo negativo en inversión extranjera (se redujo en $ 1.4 mil millones). La Organización Internacional del Trabajo dice que Venezuela fue uno de los cinco países de la región que vió caer el crecimiento del empleo (los otros fueron Barbados, Jamaica, Honduras y Trinidad y Tobago). Cortes de energía eléctrica, apagones y escasez de agua se han convertido en cosa comun ya que la infraestructura se desmorona. Y, tal vez el logro más impresionante, la empresa petrolera estatal ha informado de la caída de beneficios – aun cuando los precios del petróleo suben.

Cuando le mencioné estos y otros signos de declive económico a los miembros del partido político de Chávez el año pasado, se burlaron. Lo que no entiendo, dijeron, era que los venezolanos son de las personas más felices del mundo. Bueno, tal vez. Pero no me encontré a nadie feliz sobre la escasez de alimentos básicos como la leche, el azúcar y la carne. Y no me encontré a nadie contento con el hecho de que la delincuencia ha alcanzado niveles epidémicos. Los expertos estiman que hubo más de 19.000 asesinatos en el 2009. Es difícil saber el número exacto porque el gobierno dejó de publicar la cifra después de que comenzara a elevarse.

Pero, afortunadamente, todo esto está a punto de terminar. Chávez acaba de anunciar que el aumento del salario mínimo en un 25 por ciento. Él también va a acabar con el desempleo mediante la creación de 3 millones de empleos en los próximos ocho años. Y se construirá 150.000 casas este año y otros 200.000 en el 2012. Por supuesto, él ha hecho estas promesas antes. En el 2005, se iban a construir 120 mil casas. Un ministro del gobierno dijo más tarde se construyeron 21.400, menos del 20 por ciento del total prometido. De hecho, durante el gobierno de Chávez, el gobierno construyó un promedio de 12.500 casas al año.

Sin embargo, Chávez llegará a su meta. Debido a que su objetivo real no es cumplir con las metas de vivienda que no ha cumplido antes. Es inyectar suficiente dinero en efectivo a corto plazo en los bolsillos de las personas para aumentar sus posibilidades de reelección en el 2012. No importa que ese dinero vaya a desaparecer de sus carteras como los aumentos salariales ya que no pueden seguir el ritmo de la inflación. En efecto, las medidas recientemente anunciadas por Chávez harán que la inflación empeore. Pero él no esta preocupado por eso. Como le dijo a una multitud de esta semana, “tengo un año y medio más en este gobierno, y luego, seis más en el próximo.” Esa es la preocupación principal de Chávez. Seis años más. Porque independientemente de lo que le haga a la economía de Venezuela, el hombre no es un idiota.

Por William J. Dobson | PM ET 01:32 05/06/2011

May 9, 2011

Gorilofilia

Muy interesante recordatorio de los heroes de SADIM. Gente a quien el le gusta admirar y alabar.

Publicado sin pemiso ni del autor ni del periodico con la unica mision de difundir y guardar.

Gorilofilia

Por: Fernando Rodríguez

Este mal debe ser una variante de la monstruofilia, la atracción por la deformidad y la fealdad, tan vieja como la humanidad y que se manifiesta en todos los ámbitos de la vida de los pueblos, desde la sexualidad hasta las leyendas y el arte. Esta sería su variante política.

Para simplificar las cosas podría considerarse el objeto del deseo, el gorila, a dictadores y déspotas en general. El mal puede ser pandémico, el caso de los alemanes y Hitler sería el más excelso, pero siempre es analizable en individuos.

Durante su ascenso al poder, y con posterioridad a éste, nuestro Presidente manifestó una diáfana pasión por Marcos Pérez Jiménez, alias Tarugo, que sólo frenó el recordatorio de algunos compañeros (en especial de su tutor, Luis Miquilena) de las torturas y otras crueldades del tirano que les tocó padecer en carne propia.

Luego fue Fujimori y su carnal Montesinos con quien mantuvo turbias y veladas relaciones, todavía no aclaradas del todo, que sólo finalizaron cuando el Imperio, ¿quién más?, le dio jaque mate a los dos alegres compadres, que habían hecho todo tipo de tropelías en el conmocionado Perú y sus adyacencias.

Más de una vez recordó la vil injusticia cometida con Noriega, una de sus mayores pesadillas persecutorias, de cuyos pecados son memorables una febril afición al narcotráfico y al lavado de dinero.

Para no citar, por lugar común, el desaforado amor a la personalidad de Fidel Castro, monarca del mar de la felicidad, padre de pueblos humillados y pedilón insaciable.

Pero las pasiones no se quedan en el vecindario. No, llegan a todos los confines.

Al último tirano de Europa. Al sátrapa de Zimbabue (truhán electoral crónico, que logró llevar a su país al último lugar del mundo en el índice de desarrollo humano de la ONU) poseedor de la espada que camina. A Al Bashir (el único presidente en ejercicio enjuiciado por la Corte Penal Internacional, por 300.000 muertos) invitado a permanecer entre nosotros.

Al intento de reivindicar a Idi Amin (200.000 muertos por represión, posiblemente caníbal, autodenominado “Señor de todas las bestias de la tierra y los peces del mar” y “Rey de Escocia”, entre otros títulos). No hablemos de Gadafi, el Bolívar libio, ni del teocrático Ahdmadineyad porque ya nos son bien conocidos, casi de la familia. De todos modos, como se verá, la muestra es incompleta pero suficiente para un diagnóstico seguro.

Queremos aclarar algunos prejuicios al respecto: por ejemplo, que todo militar posee el mal, lo cual no es cierto. Además los ejemplos demuestran que no todos los gorilas son militares. Aunque algunos piensan que éstos tienen una fuerte propensión a contraerlo, quizás por la costumbre de impartir y recibir órdenes sin apelaciones.

 Agreguemos que, como se ve en los ejemplos, no importa mucho si el sujeto es de derecha o de izquierda, lo decisivo es que sepa mandar como se debe.

Si esta hipótesis es cierta, comprenderá usted las angustias, elusiones, alcahueterías y contradicciones en que cae el gobierno al pronunciarse sobre los dos humanistas en boga, Gadafi y Bin Laden. Dos suculentos paradigmas del así es que se gobierna. Y parece que van a caer otros en este imprevisto huracán sobre los reyezuelos del tercer mundo.

Malos tiempos para Calígula.

May 6, 2011

La extradición de Makled a Venezuela viola el derecho internacional

“Los gobiernos no tienen amigos, solo conveniencias” No se a quien le oí esto por primera vez, me gustaría darle crédito. Y como mi mamá fue muy inteligente y no se a quien mas dárselo, y fácilmente pudo haber sido, pues se lo dare a ella. Ya antes nos decepcionó Uribe, cuando de las computadoras de las FARC no salió nada. Ahora parece ser el turno de Santos. Ojala, me sorprendiera y cambiara el rumbo de la región.

3 de mayo de 2011

Thor Halvorssen y Pedro Pizano

Lea el artículo original en El Tiempo aquí.

Nueva York—El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha anunciado la extradición de Walid Makled, un capo de la droga de Venezuela. La extradición de Colombia a Venezuela se llevará a cabo en las próximas semanas, sentando un precedente aterrador con consecuencias monumentales para Colombia, Venezuela y, especialmente, para los derechos humanos y la lucha contra la tortura.

Tanto el gobierno de Estados Unidos como el gobierno de Venezuela quieren tener en sus manos a Makled, aunque por motivos completamente diferentes. Hugo Chávez está desesperado por cerrarle la boca a Makled, que tenía una operación de miles de millones de dólares de tráfico de drogas con base en Venezuela y, según él, su nómina incluye a altos funcionarios venezolanos, miembros de la familia Chávez, la cúpula militar y un ejército de burócratas de nivel medio. La extradición a los EE. UU. significaría que Makled enfrentaría un juicio con repercusiones internacionales y probablemente revelaría a Hugo Chávez como el Manuel Noriega del nuevo milenio.

Chávez está tan ansioso de agarrarse a Makled que se ha transformado de vecino impetuoso y beligerante a adulador del gobierno colombiano, tirando caramelos cuando puede. En su desesperación, el presidente venezolano ha hecho una oferta sin precedentes: pagar millones de dólares de la deuda pendiente con Colombia, restablecer y crear nuevos oleoductos a esta y procesar la extradición de los guerrilleros colombianos escondidos en Venezuela.

El impacto de este caso, pese a su importancia para la política regional, no es tan importante como el precedente histórico que sentaría si los países comienzan a extraditar presos a Venezuela, donde la tortura se utiliza a menudo en el trato de los reclusos.

El Artículo 3 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, firmada por el Estado colombiano el 10 de abril de 1985, aprobada por el Congreso de Colombia a través de la Ley No. 70 de 1986 y ratificada el 8 de diciembre de 1987, establece que ningún Estado procederá a la expulsión, devolución o extradición de una persona a otro Estado cuando haya razones fundadas para creer que estaría en peligro de ser sometida a tortura.

Y, de hecho, existen muy buenas razones para creer que Makled podría ser torturado en Venezuela.

En el 2003, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó sobre la investigación de la ONG Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, que documentó que los oficiales de seguridad del Estado venezolano participaron en 145 casos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes entre 1999 y principios del 2003. Desde entonces, el Estado venezolano impide el ingreso físico de la CIDH, y se presume que las condiciones han empeorado dramáticamente. Vamos a repetir este insólito detalle: el gobierno de Chávez le ha negado la entrada al organismo multilateral más importante del hemisferio en la defensa de los derechos humanos.

En el 2004, el defensor del Pueblo de Venezuela Germán Mundarain reconoció públicamente que las fuerzas de seguridad del gobierno chavista habían torturado a los manifestantes detenidos durante las protestas contra este. Esta caso, que causó conmoción internacional, hace eco de una situación denunciada en informes y quejas de organismos de derechos humanos y medios de prensa, que concluyen que la tortura es algo común en Venezuela. Pero no hay nada como la experiencia personal para confirmar estas afirmaciones. Desde el 2004, la Human Rights Foundation (HRF) ha publicado varios informes que establecen el uso de la tortura contra los opositores al gobierno de Chávez. Véanse, por ejemplo, los casos deFuerte Mara y Humberto Quintero.

Algunos podrían argumentar que Makled no debe ser extraditado a los EE. UU. debido a que la tortura ha sido considerada legal allí, bajo ciertas circunstancias. Pero comparar el Estado de derecho en los EE. UU. Con el Estado de derecho en Venezuela sería absurdo. En EE. UU. el sistema judicial es independiente, el sistema de apelaciones está firme en su lugar y el país tiene una prensa libre y activa. En Venezuela las reglas del juego son diferentes: un juez puede ser encarcelado cuando al Presidente no le gusta su decisión, o se puede llegar a condenar a un trabajador por liderar una huelga pacífica en una empresa estatal. Sin mencionar la situación de los medios de comunicación que son clausurados (como RCTV); o los periodistas que son encarcelados (como Gustavo Azócar), asaltados (como Marta Colomina), o bien, perseguidos (por ejemplo, Alberto Federico Ravell).

Algunos dirán que son incidentes aislados. Pero, imagine la situación siguiente: el Presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos abre la sesión judicial cantando “¡Uh! ¡Ah! ¡Obama no se va!”. Vea este video para apreciar el coro de focas que representa el poder judicial venezolano.

Santos no debe extraditar a Makled a Venezuela. Al hacerlo, Colombia estaría violando la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura. Además, mandar a este criminal a Venezuela confirmaría que los petrodólares de Chávez pueden comprar complicidad, lealtad y silencio.

Thor Halvorssen es presidente de la Human Rights Foundation y fundador del Oslo Freedom Forum. Pedro Pizano es el Coordinador de Medios de la Human Rights Foundation.

Lea el artículo original en El Tiempo aquí.

April 29, 2011

La Venezuela feliz

Publicado sin permiso ni conocimiento del autor o el periodico, con  la unica intencion de difundir. 

La Venezuela feliz / Laureano Márquez /TalCual

La encuestadora Gallup que acaba de medir el índice de felicidad de los países del mundo, encontró que el nuestro es uno de los más felices del planeta. El listado es así: Dinamarca, Suecia, Canadá, Australia, Finlandia y Venezuela, empatada con la que le precede. Yo no tengo derecho a dudar de esta empresa encuestadora, porque siendo gringa ella y agente del imperio uno, estaría muy mal criticarla, la duda ofende. Así pues, doy por cierto que la felicidad se ha instalado entre nosotros. El 64% de nuestros compatriotas está sumamente contento y satisfecho. Son gente que transita nuestras calles, viaja en el Metro, hace mercado, cobra sueldos, manda niños al colegio y toma la autopista a oriente en Semana Santa.

Lo que me produjo la noticia es una cochina envidia: ¿Por qué estoy en el 36% y no en el 64? ¿Qué hace que una gente a la que le cortan la luz, no le pagan sueldos dignos ­al punto que hay que hacer huelga de hambre para lograr aumento­, a la que asesinan en las calles los fines de semana, esté tan feliz? Me temo que se trata de dos felicidades diferentes la de los daneses y la nuestra.

Quizá los daneses entienden la felicidad como una suerte de equilibrio entre el modo de vida colectivo y la satisfacción individual y creen que ésta en buena parte proviene de aquél. Creo que nuestra felicidad es mucho más individualista, que nuestra noción de colectivo tiene como límite una parrilla dominguera. Sabemos que aunque el país se hunda nos va a ir bien y en algunos casos, la cosa va más allá: nos va bien gracias a que el país se hunde, de que hay dinero fácil, de que es más rentable especular con las importaciones que fajarse a sembrar porque te expropian, sin contar a los que simplemente se chorean los fondos públicos, que deben estar felicísimos, por la impunidad con que lo hacen.

El hecho es que estamos felices, aunque eso arreche a los amargados como yo. Y en verdad se percibe: hasta el tipo que se te acerca a decirte que la vaina está muy mal y que a esta revolución no hay quien la aguante, lo hace campaneando un mayor de edad y manejando un carro último modelo. Me pregunto: ¿no será que la cosa entre nosotros es así y ya?, que hay gente empeñada en cambiar lo que se debe aceptar, como cuando uno ve a una persona revisando las bolsas de basura y te invade la angustia sociológica del “no puede ser” y frente a aquello, no falta un despreocupado que te diga: “déjalo tranquilo, vale, ahí donde tú lo ves, él es feliz así…”.

Los venezolanos les ganamos a los gringos, a los ingleses y hasta a los antiparabólicos españoles.

La agencia que reseñaba la noticia lo hizo diciendo algo como: “sorpresivamente Venezuela compartió el cuarto lugar con Finlandia”. Debo reconocer que ese “sorpresivamente” me golpeó. Traducido a la jerga de moda de los chamos que, cercanos al millón, han abandonado el país, ese “sorpresivamente” equivale a: “marico, esto tiene que ser mojón”. Y es que no se entiende por qué la gente nuestra huye masivamente de la felicidad para irse a vivir a países menos felices que el nuestro.

Ya viene la marcha del 1º de mayo. Creo que los partidarios del proceso no deberían dejar de lado esta reveladora encuesta Gallup del índice de felicidad global. Quizá hasta una consigna podría sacarse de ella para el desfile: ¡¡¡La Gallup lo dice!!! ¡¡¡y es la verdad!!! ¡¡¡que con mi comandante!!! ¡¡¡todo es felicidad!!!